La comparación de Microsoft Windows y Linux es un tema común de discusión entre sus usuarios. Windows es el sistema operativo más importante bajo una licencia propietaria de software, mientras que Linux es el sistema operativo más importante bajo una licencia libre de software. Sin embargo, la mayoría de los sitios de distribución de Linux también disponen de componentes propietarios (tales como los controladores compilados en blob binario, que proveen los fabricantes de hardware para su instalación normal).[2]
Los dos sistemas operativos compiten por el usuario básico en el mercado de las computadoras personales así como el mercado de los servidores, y se utilizan en agencias del gobierno, escuelas, oficinas, hogares, servidores de intranet y de internet, supercomputadoras y sistemas integrados.
Windows domina el mercado de las computadoras personales y de escritorio (90%).[3]
En la cuota de renta de servidor del mercado 4 (en el cuarto trimestre de 2007) Windows logró 36,3% y Linux logró 50,9%.[4]
CARACTERÍSTICAS AVANZADAS VS FACILIDAD DE USO: está claro
que si dotamos a un sistema operativo de mayores posibilidades de
configuración en tiempo de aprendizaje será mayor, en cuanto a
posibilidades de configuración Linux brilla por su calidad, ¿pero son útiles
estas capacidades de configuración a un usuario medio?. Pensamos que
no, para que el 90% de los usuarios pueden querer recompilar el núcleo,
no es útil para el usuario medio. Pensamos que la virtud está en el punto
medio y eso es lo que desde nuestro punto de vista representa Windows.
Todos queremos más posibilidades de configuración y poderlo ajustar todo
a nuestras necesidades pero esto no es adecuado para el público en
general, poco conocedor de los aspectos de configuración del sistema
operativo.
PRECIO: como todos sabemos Linux es un sistema operativo de libre
distribución mientras que Windows es un producto comercial. Si se quiere
adquirir soporte técnico del software en el caso de Linux hay que pagar,
mientras que eso ya está incluido en le precio de Windows. Pero también
el aprendizaje, sin lugar a dudas es más difícil en Linux, vale dinero.
– INTEGRACIÓN: a pesar de la enorme evolución de Linux, en nuestra
opinión éste sigue un sistema en el que la integración no es un hecho, por
lo menos no en la manera que tenemos de entender este concepto cuanto
de trata de Windows. Quizá esto sea una consecuencia del modelo de
código abierto. Sin embargo en el mundo Linux esa diversidad, bastante
menor y más controlada, enriquecida el sistema operativo pero en nuestra
opinión aún es necesario estandarizar más cosas para que las
aplicaciones trabajen mejor una con otra. No se trata de conseguir el nivel
de integración que puedan tener Microsoft, Office, Explorer y Visual Studio
ya que al ser todas ellas herramientas de la misma compañía esto es
imposible, pero sí de avanzar en la integración.
En noviembre de 2007, Linux era el sistema operativo del 85% de las supercomputadoras más poderosas (comparado con el 1,2% de Windows.[5] En febrero de 2008, cinco de las diez empresas más confiables proveedoras de internet usaban Linux, mientras que sólo dos usaban Windows.[6]
Linux y Windows varían en filosofía, costo, facilidad de uso, flexibilidad y estabilidad, aunque ambas buscan mejorar en sus áreas débiles. Las comparaciones de los dos tienden a reflejar los orígenes, la base histórica del usuario y el modelo de distribución de cada una. Típicamente, algunas áreas mayores de debilidades percibidas regularmente citados han incluido el valor práctico “out-of-box” pobre del escritorio de Linux para el mercado popular y la estabilidad pobre de sistema para Windows. Ambos son áreas del desarrollo rápido en ambos campos.
Los defensores de software libre discuten que la fuerza clave de Linux es que respeta lo que ellos consideran ser las libertades esenciales de usuarios: la libertad de correrlo, estudiarlo y cambiarlo, y para redistribuir copias con o sin cambios.